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Persona usando el teléfono con expresión de preocupación por leer noticias negativas.

¡No caigas en las redes del Doomscrolling!

En la era digital, el acceso inmediato a la información ha cambiado la forma en que consumimos noticias. Sin embargo, este acceso también ha dado lugar a comportamientos perjudiciales, como el doomscrolling. Este término, derivado de las palabras doom (fatalidad) y scrolling (desplazamiento), hace referencia al hábito de consumir noticias negativas de forma compulsiva, especialmente en redes sociales o plataformas digitales.

¿Qué es el doomscrolling?

El doomscrolling ocurre cuando una persona pasa largos periodos explorando contenido relacionado con crisis, tragedias o eventos negativos, sin poder detenerse. Este fenómeno se intensifica en momentos de incertidumbre global, como pandemias, desastres naturales, conflictos o crisis económicas. La naturaleza de los algoritmos en redes sociales favorece este comportamiento, ya que priorizan contenido que genera más interacciones, lo que a menudo incluye noticias alarmantes y controversiales.

¿Qué consecuencias tiene?

*Ansiedad y estrés: La exposición constante a noticias preocupantes puede aumentar los niveles de cortisol, la hormona del estrés, generando una sensación de angustia y nerviosismo constante.

*Depresión: Un flujo incesante de noticias negativas puede provocar una visión pesimista del mundo, lo que contribuye a sentimientos de desesperanza y tristeza prolongada.

*Problemas de sueño: Revisar contenido estresante antes de dormir puede dificultar el descanso y provocar insomnio.

*Dificultad para concentrarse: El doomscrolling consume tiempo y energía mental, afectando la capacidad de concentración y reduciendo la productividad en el trabajo o los estudios.

*Sensación de impotencia: Al estar expuesto a una avalancha de información negativa sin soluciones claras, la persona puede sentirse incapaz de generar cambios o influir positivamente en su entorno.

¿Cómo evitar el doomscrolling?

*Establecer límites de tiempo: Usar temporizadores o aplicaciones que restrinjan el tiempo en redes sociales o sitios de noticias puede ayudar a evitar la exposición prolongada.

*Seleccionar fuentes confiables: Priorizar el consumo de noticias de medios acreditados y evitar información sensacionalista o alarmista.

*Practicar el consumo consciente: En lugar de desplazarse sin control, establecer horarios específicos para leer noticias y limitarse a informarse lo necesario.

*Sustituir el hábito: Reemplazar el doomscrolling con actividades más saludables, como leer libros, hacer ejercicio o practicar mindfulness.

*Evitar noticias antes de dormir: Desconectarse de redes sociales y medios de comunicación al menos una hora antes de acostarse para mejorar la calidad del sueño.

*Seguir contenido positivo: Balancear el consumo de noticias con información inspiradora o educativa para mantener una perspectiva equilibrada.

En un mundo donde la información fluye sin descanso, es fundamental tomar el control sobre el contenido que consumimos. Estar informados es importante, pero hacerlo de manera consciente y equilibrada es clave para preservar nuestra salud mental y bienestar.


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