Alarga la vida de tus cartuchos de tinta con estos consejos
Si vas a estar un tiempo de vacaciones o pasarás varios días sin necesidad de usar tu impresora, estas recomendaciones te ayudarán a proteger tus cartuchos de tinta, esos aliados que han facilitado nuestras tareas laborales y académicas.
Si no les están dando uso a los cartuchos de tinta, sigue estos consejos:
- Protégelos de las temperaturas extremas: tanto el frío como el calor son enemigos de los consumibles. Si el termómetro sobrepasa los 30°C podrían dañarse sin remedio; o si se exponen a un frío excesivo, se producirá un cambio en la tinta líquida que afectará la calidad de la impresión.
- Buen resguardo: lo ideal es ponerlos en actividad al menos una vez a la semana para evitar que la tinta residual se vaya secando y termine por dañarse el cartucho. En caso de que no vayas a imprimir durante un tiempo prolongado, la recomendación es sacarlos de la impresora y guardarlos en un lugar óptimo, como un recipiente de plástico, que incluya un paño húmedo para brindar la condición perfecta. El lugar de almacenamiento debe ser fresco, con una temperatura que ronde los 20°C.
- Limpieza de cabezales: al reanudar la impresión después de una pausa, es necesario hacer este proceso para eliminar la tinta que haya quedado acumulada. Después de la limpieza (que se ejecuta desde el software del sistema operativo), se debe realizar una prueba de impresión para comprobar que todo está en perfectas condiciones.
Tiempo de conservación
En el caso de los cartuchos nuevos, el período de duración es de dos años o más, dependiendo de las indicaciones del fabricante. Para los consumibles que estén en uso, el tiempo es de seis meses desde que hayan sido abiertos, siempre que se cumplan las condiciones de uso.
La conservación de los cartuchos es una práctica que favorece la sostenibilidad, ya que estos productos tienen características que aportan beneficios ambientales, tales como:
- Reducción de residuos contaminantes: al estar diseñados con piezas recicladas, su fabricación favorece la disminución de la basura, así como la contaminación del suelo y las aguas subterráneas.
- Disminución de la contaminación: la fabricación de los cartuchos de tinta reduce el consumo de energía al contar con piezas reutilizadas.
- Protección de áreas naturales: la producción no requiere la explotación de nuevas zonas, lo que ayuda a conservar ecosistemas y la biodiversidad del planeta.
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