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¿Qué es la singularidad y por qué está poniendo en alerta al mundo?

La singularidad tecnológica es la idea de que la inteligencia artificial (IA) superará la inteligencia humana cambiando fundamentalmente nuestra existencia. Ray Kurzweil, directivo de Google y considerado profeta en el mundo de la tecnología, predice que este evento ocurrirá en 2045 y habla extensamente de este particular tema en su más reciente libro La singularidad está más cerca (secuela de su bestseller La singularidad está cerca, publicado en 2005).

Kurzweil, quien es científico informático estadounidense, autor, empresario, futurista e inventor -habiendo creado la primera máquina de la historia que podía pasar texto impreso a voz, para ayudar a los ciegos-, hizo importantes pronósticos en el pasado que se fueron cumpliendo en su momento, desde que un computador le ganaría a un humano jugando ajedrez hasta la llegada de los smartphones. Según el sitio web Entrepreneur, el además ingeniero recibió la Medalla Nacional de Tecnología en 1999 y fue introducido al Salón de la Fama Nacional de Inventores de EE. UU. en 2002.

En cuanto a la llegada de la singularidad, él asegura que los bebés que nacen hoy se estarán graduando de la universidad cuando ese fenómeno ocurra. De igual manera, asegura que “con el tiempo, la nanotecnología permitirá que estas tendencias culminen en la expansión directa de nuestros cerebros con capas de neuronas virtuales en la nube. De esta manera nos fusionaremos con la IA. Estos son los años más emocionantes de toda la historia”.

La inmortalidad humana

Kurzweil también ha hecho otras predicciones sorprendentes, como la posibilidad de devolver la vida a los muertos. Luego de la prematura muerte de su padre, comenzó a trabajar en esta idea, creando una réplica de él mediante inteligencia artificial, utilizando cartas y composiciones de su progenitor. Según Kurzweil, pronto será posible revivir a los fallecidos, primero como simulaciones y luego de forma física, gracias a los avanzados registros digitales de nuestros pensamientos y emociones. Asimismo, pronostica que para finales de esta década, se podrán crear réplicas no biológicas “altamente realistas” de personas y, poco después, cuerpos vivos. Incluso menciona que estas réplicas podrían ser alojadas en cuerpos biológicos mejorados cibernéticamente, cultivados a partir del ADN original.

La singularidad está más cerca

En su libro publicado en junio de este año -que hacen eco de las novelas de Isaac Asimov, legendario autor visionario de la robótica y creador de las tres leyes con las que pretendió  normalizar la relación entre el ser humano y los robots-, el ingeniero de Google evalúa su propia predicción de 1999 en cuanto a que la IA alcanzaría el nivel de la inteligencia humana en 2029 y examina el crecimiento exponencial de la tecnología, que pronto expandirá la inteligencia humana en un millón de veces y transformará la vida humana para siempre.

Kurzweil sostiene que “una capacidad clave en la década de 2030 será conectar los rangos superiores de nuestras neocortezas a la nube, lo que ampliará directamente nuestro pensamiento. De esta manera, en lugar de ser un competidor, la IA se convertirá en una extensión de nosotros mismos”.

La reconstrucción del mundo a nivel atómico con nanobots, la extensión radical de la vida más allá del límite actual de 120 años, y la reinvención de la inteligencia mediante la conexión de nuestros cerebros a la nube, son temas que aborda en su libro, que es el resultado de seis décadas de investigación sobre inteligencia artificial.

También analiza y considera los posibles peligros de la biotecnología, la nanotecnología y la inteligencia artificial, incluyendo cuestiones controvertidas actuales como el impacto de la IA en el empleo, la seguridad de los vehículos autónomos y la tecnología ‘After life’, que pretende revivir virtualmente a personas fallecidas a través de sus datos y ADN.

El autor y pensador tecnológico destaca que, aunque algunas personas encuentren “alarmante” lo que concierne a la singularidad, en realidad “será algo maravilloso y expandirá nuestra conciencia en formas inimaginables, como una persona sorda que podrá escuchar la sinfonía más exquisita por primera vez”.

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